Aunque lo habitual es reemplazarlas cuando están deterioradas, hay quienes adelantan el cambio por una cuestión de ahorro energético. Como sabemos que la decisión no es baladí, en el presente artículo vamos a analizar las diferentes ventajas y, por supuesto, sus inconvenientes.
Según explican en la web de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), tener unas buenas ventanas puede repercutir en un ahorro de hasta el 20 % en las facturas de gas y electricidad.
Además, contar con unas ventanas de calidad también incide en un mejor aislamiento acústico.Una característica especialmente interesante si vivimos en una zona de constantes ruidos ya sea por el tráfico, por el paso de numerosos viandantes o porque es una zona de algarabía nocturna, entre otras razones.
Dicho todo esto, surge la cuestión inevitable: ¿ventanas de pvc o aluminio? ¿Cuál es la mejor opción? Vamos a analizar la primera de ellas.
Según podemos leer en El confidencial Digital, el PVC es uno de los materiales más recomendados por sus prestaciones en cuanto a aislamiento. El hecho de que no sea un elemento conductor lo convierte en una excelente opción para fabricar un efectivo sistema aislante. De esta manera, podemos citar las siguientes ventajas: las ventanas de PVC impiden el paso de las ondas sonoras y, por lo tanto, son muy apropiadas para reducir el ruido exterior. También ofrecen un cierre estanco que nos ayuda a preservar nuestro hogar del polvo o la contaminación.
Además, apenas necesitan mantenimiento, ya que resisten los golpes, la corrosión y la contaminación. Otra ventaja es que su instalación no necesita muchas obras. Aunque también tenemos inconvenientes. Uno de ellos es su elevado precio, mientras que el aluminio es algo más módico. Otra de las objeciones es que en caso de incendio desprende muchos tóxicos, algo que no sucede con el aluminio que resulta inocuo al contacto con la llama. Por lo tanto, si quieres saber qué es mejor, ventanas de pvc o aluminio, vamos a seguir estudiando la cuestión en el siguiente apartado.
Una de las ventajas del aluminio con respecto al PVC es su bajo precio. En el portal especializado Vivienda Saludable nos explican que la ventana corredera de aluminio resulta muy económica y eso, sin duda, ha favorecido su expansión.
Además, este material es difícilmente inflamable y esta característica incrementa la seguridad de nuestra vivienda frente a un peligro como el fuego. Otra interesante ventaja es su gran variedad de colores. Además, resulta muy moldeable y, por lo tanto, ofrece gran variedad de diseños. Pero conviene no perder de vista un inconveniente importante y es que puede incrementar nuestro gasto en aire acondicionado y calefacción, ya que puede haber pérdida energéticas.
En definitiva, todas estas cuestiones nos pueden servir de ayuda a la hora de escoger la opción más adecuada. Así, conviene destacar que el PVC es un material más caro, pero es cierto que puede también ayudarnos a insonorizar nuestra vivienda. Por su parte, el aluminio es más barato y no inflamable, pero menos eficiente desde un punto de vista energético.
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