Desde el 1 de julio de 2025, ningún propietario podrá alquilar legalmente una vivienda por temporadas en España sin un requisito clave: el Número de Registro de Alquiler, conocido como NRA. Esta nueva obligación forma parte del Registro Único de Alquileres de Corta Duración, y marca un antes y un después en el control de este tipo de arrendamientos, especialmente aquellos que se ofrecen a través de plataformas como Airbnb, Booking o Idealista.
