Ya sabrás que estamos hablando de esa habitación que queda justo debajo de la cubierta de la casa, y que se distingue por tener el techo inclinado a una o dos aguas. Sin duda, un espacio mágico que está pidiendo a gritos que le den un uso, pero no uno cualquiera, como explicaremos a continuación. Pero vayamos por partes porque es cierto que normalmente será necesario acondicionarla para tal efecto.
Dado que esta estancia se ubica debajo mismo de la cubierta de la vivienda es posible que el aislamiento no sea el mejor. En verano resultará muy caluroso y en invierno las bajas temperaturas también harían imposible emplear este espacio. Por este motivo, tendrás que prepararla con paneles aislantes.
Por supuesto, tendrás que instalar ventanas que podrás colocar en el mismo tejado. De esta manera, disfrutarás de una excelente luz, pero también de un hueco para otear el cielo en las noches despejadas. Así, en el caso de que te guste la astronomía, dispondrás de un excelente lugar para disfrutar del firmamento. Pero ten cuidado con la tela asfáltica, ya que sin pretenderlo puedes causar goteras. Sin duda, confía en un profesional para tal tarea.
Quizás te interese saber que existen cristales bajo emisivos; es decir, que son capaces de rebajar el impacto de la luz solar y mejorar la eficiencia energética de las ventanas.
Estos recintos no se caracterizan por su gran altura, pero hemos de procurar que tenga unos techos lo suficientemente altos para que podamos movernos por la estancia con cierta comodidad sin tener que andar agachados o con temor a golpearnos la cabeza a la mínima ocasión. Aunque, en el caso de que no puedas permitirte una mayor altura, podrá convertirse en el mejor escondite para acoger los juegos de los niños.
Por supuesto, la buhardilla puede transformarse en el mejor de los dormitorios para invitados que podamos imaginar. De esta manera, podrá servir para acoger a familiares o amigos y que se sientan a gusto en nuestro hogar.
También es posible que quieras convertir este espacio en un práctico baño adicional, especialmente si sois muchos en casa y consideráis que necesitáis refuerzos. Sin duda, la buhardilla puede albergar un baño íntimo, espacioso, dotado de todo lo necesario y, además, ¡con vistas! Incluso podrás instalar una bañera grande para disfrutar de un poco de relax tras el trabajo o un día simplemente agotador.
Otra posibilidad es que transformes esta estancia en el vestidor soñado, podrás disponer de espejos, armarios zapateros, tocador y un sillón para acomodarte.
También como espacio para guardar resulta genial, pero ten cuidado porque si no organizas bien la estancia corres el riesgo de convertirlo en un trastero.
Sin duda, los más bibliófilos adorarán esta opción dado que podrán llenarla de libros. Solo necesitas unas librerías, un cómodo sillón y una lámpara para que este sueño cobre vida al fin.
En cualquier caso la altura de la buhardilla no será un problema si tu intención es convertirla en tu lugar de trabajo, sobre todo si lo haces desde casa. No en vano, una de las grandes ventajas de este recinto es que resulta silencioso, ya que suele estar alejado de las estancias más bulliciosas de la vivienda como la cocina o el salón que suelen congregar a toda la familia.
Únicamente necesitarás una silla cómoda, una mesa, una buena conexión a internet, así como estanterías o cajones en los que guardar todo lo que necesites. Incluso podrás colocar una cama para poder descansar en ella cuando concluyas tu tarea aprovechando ese preciado silencio.
Una vez que hemos visto algunos de los posibles usos de la buhardilla, vamos a adentrarnos en algunas recomendaciones de decoración que te ayudarán a enamorarte un poco más de este espacio:
Los papeles pintados con texturas quedan de maravilla.
Colgar cuadros puede ser una mala opción en un recinto tan reducido.
Si dispone de vigas vistas, ¡mucho mejor! No se te ocurra tocarlas dado que así conseguirás una mayor sensación de altura y un aporte estupendo a la decoración.
Aprovecha los espacios en los que no se pueda caminar erguido para colocar muebles bajos y sofás. Lo más adecuado es optar por muebles perimetrales que suelen encargarse a medida.
Los colores claros, como los blancos, grises o tierras, potencian la luz y logran, además, unificar el espacio.
El techo y las paredes han de ir en el mismo color. De lo contrario, se crearía la sensación de que el recinto es mucho más pequeño.
La luz artificial podemos obtenerla con tiras de leds en tonos cálidos colocadas tanto en el suelo como en los muebles perimetrales.
Escoge muebles que resulten ligeros visualmente y con colores claros.
Los radiadores eléctricos de bajo consumo son opciones muy adecuadas a la hora de pensar en cómo caldear la estancia.
En definitiva, una buhardilla es todo un preciado tesoro que no debemos tener olvidado, sino que debemos sacarle el debido partido, ya que forma parte de nuestro hogar. Sin duda, ofrece multitud de posibilidades que te encantará explorar.
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