En este punto, seguramente surjan varias dudas ¿Es posible hacer esto? ¿Qué procedimiento debo seguir para alquilar mi vivienda habitual? ¿Afectará a mis impuestos? Tranquilo. En este artículo vas a ver resueltas todas estas dudas y más.
Vayamos por partes. Primero toca definir lo que es eso de “vivienda habitual”. Según el artículo noveno de la ley 44/1978, del impuesto sobre la renta de las personas físicas: “se entiende que las personas físicas tienen su residencia habitual en la comunidad autónoma de que se trata cuando permanezcan en su territorio por más de 183 días durante el año natural. A estos efectos no se tendrán en cuenta las ausencias del indicado territorio cuando por las circunstancias en las que se realicen, pueda inducirse que aquellas no tendrán una duración superior a tres años”.
Una vez que tienes claro lo que se considera ante la Ley como tu vivienda habitual, es momento de resolver la duda de si es legal ponerla en alquiler. Y no solo si es legal alquilar tu vivienda habitual, sino si también puedes hacerlo aunque esté hipotecada y cómo actuar a nivel de impuestos y obligaciones en caso de que decidas convertirte en arrendador.
La ley que regula los contratos de arrendamiento de viviendas urbanas, así como de locales comerciales y otros inmuebles, es la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). En general, se puede alquilar una vivienda habitual sin problemas, siempre y cuando sigas los procedimientos propios y legales de este tipo de operaciones.
Pero hay excepciones, y aspectos relevantes, que afectan a tu fiscalidad a tener en cuenta. Así no se verán afectados los rendimientos económicos que quieres obtener, ni te equivocarás a la hora de hacer las declaraciones a Hacienda. Tendrás que poner en la declaración de la renta la cantidad de ingresos que obtengas por el pago del alquiler mensual.
Si tu vivienda habitual tiene hipoteca, perderás el derecho a la deducción de vivienda habitual hipotecada, porque, aunque se trate de una vivienda de tu propiedad, si la tienes en alquiler deja de ser tu vivienda habitual, que es lo que cuenta para este tipo de deducción de impuestos.
En este contexto, es fundamental recordar que, si tienes un contrato de arrendamiento en tu vivienda habitual, esta perderá su estatus como tal. Esto significa que, si antes disfrutabas de beneficios fiscales por tener una vivienda habitual hipotecada, como la deducción en el IRPF, perderás ese derecho en tu próxima declaración de la renta.
Será necesario informar a la Agencia Tributaria que ahora tu vivienda habitual se encuentra en otro lugar.
Algo que también debes tener en cuenta es que, cuando compras para alquilar, normalmente los bancos te van a ofrecer peores condiciones. Esto se debe a que, cuando compras para alquilar, cuentas con otra casa, que seguramente tenga también hipoteca, lo que hace que tu ratio de endeudamiento empeore. Este ratio es el que utilizan los bancos para ofrecerte sus condiciones, por lo que pueden acabar subiéndote los intereses, reduciendo el plazo de amortización o dándote un porcentaje menor.
Puede darse la situación de tener una vivienda habitual, y que para obtener unos ingresos extras decidas alquilar solamente una habitación. ¿Puedes hacer esto? La respuesta es sí, puedes tener una vivienda habitual donde convivas con un inquilino.
También puede darse la situación de que tu vivienda habitual sea alquilada, si en este caso quieres subarrendar una habitación, tendrás que contar con el consentimiento por escrito del propietario. Lo normal es que, en tu contrato de alquiler, se añada una cláusula adicional o un anexo en el que se especifiquen claramente las condiciones de un arrendamiento.
En el caso de querer alquilar tu vivienda habitual, pero solo por cortos períodos de tiempo o en verano, es un poco más delicado, puesto que cada comunidad autónoma tiene su propia regulación.
Esto se debe a que el alquiler de corta duración puede ser considerado como competencia del sector hotelero, y por eso lo mejor es informarse de qué pide cada comunidad para poder hacerlo.
Entérate bien de las restricciones y requerimientos. Por ejemplo, para alquiler por un corto periodo de tiempo tu vivienda en la Comunidad Valenciana o Cataluña, debes incluir la propiedad en un registro. En Asturias, es obligatorio contar con un servicio de alojamiento como mínimo de julio a septiembre, aunque esto no te afecta si lo que quieres es alquilar tu vivienda solo unos días o semanas al año.
El alquiler de una vivienda habitual puede ser un proceso complejo que afecta tanto a tu declaración de la Renta como al IRPF.
Ten en cuenta que, los ingresos obtenidos por el alquiler deben incluirse en tu declaración de la renta. Por eso debes tener bien registrados todos los ingresos y gastos relacionados con el alquiler para cumplir con las obligaciones fiscales.
Para empezar, los propietarios están exentos de cargar el IVA cuando el alquiler se destina al uso residencial y no a actividades comerciales. Esto significa que no tendrás que incluir el IVA en las facturas que envíes a tus inquilinos.
Los ingresos obtenidos por el alquiler, en la declaración de la renta, como rendimientos inmobiliarios, se añaden a la base general del IRPF, que es donde se incluye tu salario.
En definitiva, puedes alquilar tu vivienda, pero te conviene conocer bien todos los matices, procedimientos y cambios en tu tributación que esto conlleva. Recuerda que lo mejor es tener siempre contratos legales que respalden las operaciones, y que cuentes con ayuda profesional para seguir todos los pasos correctamente.
¿Cuándo se pierde el derecho a deducción por vivienda habitual?
El derecho a la deducción por vivienda habitual se pierde cuando dejas de utilizar la vivienda como tu residencia habitual, por ejemplo, si la alquilas y te mudas a otro lugar.
¿Qué pasa si no se declara el alquiler?
No declarar el alquiler puede tener consecuencias legales y fiscales. Es importante cumplir con las obligaciones fiscales y declarar todos los ingresos.
¿Quién tiene derecho a deducción por vivienda habitual?
El derecho a deducción por vivienda habitual generalmente se aplica a quienes la utilizan como residencia principal y cumplen con ciertos requisitos establecidos por la legislación fiscal.
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible
