Las dudas son muy frecuentes y a casi todos nos asedian las mismas. Por lo tanto, hemos decidido dedicar este artículo de hoy a resolver todas ellas. Estamos seguros de que lograremos aclarar muchas cuestiones.
Únicamente necesitarás abrir las ventanas durante unos cinco minutos e incluso más si así lo deseas. Además, es recomendable que cierres la puerta de cada estancia para evitar que se cree una corriente que pueda diseminar el virus por cualquier rincón de la casa.
Es posible que quieras reforzar la ventilación de la vivienda y airear en repetidas ocasiones. En este sentido, existen unas horas del día más adecuadas para ello. Toma nota de cuáles son:
Tras levantarte por la mañana después de un sueño reparador, conviene eliminar el CO2 que se haya ido acumulando en la estancia debido a la respiración.
Si en una habitación, como el salón, se ha concentrado mucha gente durante un largo periodo de tiempo, también conviene ventilar. Recuerda que la incidencia de los rayos solares es mayor al mediodía y gracias a ellos puedes desinfectar mucho mejor.
Una vez concluida las comidas, ya sea en la cocina o en el comedor, aprovecha para que se airee.
En el caso de que un miembro de la familia se haya contagiado, debemos ser especialmente meticulosos también con la ventilación de su dormitorio. No en vano, aunque el enfermo debe permanecer en todo momento en el interior con la puerta cerrada, es conveniente que la ventana de esta estancia permanezca abierta para garantizar que el aire se renueva.
Ten presente, tal y como recalcan en este artículo de Sabervivirtv.com, que los síntomas de esta enfermedad pueden incluso agravarse si el cuarto no está correctamente ventilado.
Según han explicado diversos Expertos de Instituciones de Salud Pública de la Unión Europea (UE) la infección, además de por contacto de zonas contaminadas, también puede originarse a través de la inhalación de microgotas provenientes de la tos o el estornudo de una persona contagiada, aunque éstas no pueden recorrer más 1,5 m desde su foco de emisión. Por este motivo, es muy difícil que el virus pueda acceder desde el exterior.
La situación es bien distinta en el caso de que haya una persona con Covid-19 en el interior de la casa. Así, como leemos en el medio Valencia Plaza, las partículas de saliva pueden permanecer unos instantes en el aire y ser recogidas por el sistema de climatización y aire acondicionado. Además, debemos tener presente que estos aparatos están construidos con materiales en los que el coronavirus puede permanecer mucho tiempo activo.
Por lo tanto, y especialmente en el caso de tener o haber tenido algún infectado, es preferible que renunciemos a usar el aire acondicionado del hogar.
En definitiva, airear las viviendas siempre ha sido importante, pero ahora parece cobrar una especial importancia pues el coronavirus nos obliga a tomarnos más en serio que nunca el aire que respiramos. Recuerda que es una tarea bien sencilla que solo te llevará unos minutos al día.
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible