Uno de los edificios más emblemáticos de Madrid es el Metrópolis. Aunque no destaca especialmente por su antigüedad, pues comenzó a erigirse el 4 de junio de 1907, si que es cierto que se ha convertido en uno de los grandes iconos de la Gran Vía madrileña. Este popular edificio comenzó a construirse solo tres años antes de que el rey Alfonso X inaugurara la construcción de la imponente Gran Vía, según explican en una noticia de Madridiario, el edificio concluyó en 1911 y fue entonces cuando la compañía de seguros La Unión Fénix Español decidió trasladar su sede ahí.
Ubicado entre las calles Alcalá y Gran Vía, el edificio de la sede del Círculo de Bellas Artes fue declarado monumento artístico en 1981 gracias a su gran valor arquitectónico. Su concepción partió en 1879 por los artistas que celebraran tertulias en un Café situado en la confluencia de las calles Alcalá y Sevilla. Echaban en falta algo que ya sucedía en otras ciudades españolas, por lo que decidieron crear una sociedad para reunirse, exponer sus obras y venderlas. Hoy en día, su azotea es de las más demandas para disfrutar de las vistas y atardeceres de Madrid.
El Palacio de Linares es otro de los edificios históricos de Madrid que no pasa desapercibido. Según explican en la web oficial de turismo de la ciudad, este palacio está realizado con piedra caliza y destaca no solo por su estética exterior, sino también por un suntuoso interior. En concreto, podemos contemplar muebles, lámparas y bronces de París, cristales de Amberes y alfombras de la Real Fábrica de Tapices, además de una colección de pinturas de artistas de la talla de Francisco Pradilla, Manuel Domínguez y Alejandro Ferrant.
En este listado no podían faltar Las Torres de Colón, unos edificios altos que acaparan las miradas de madrileños y foráneos que pasean por la mítica Plaza de Colón de Madrid, donde se ubican. Todo un hito arquitectónico que ha cumplido en 2019 medio siglo de vida. Según podemos leer en un fragmento de un artículo del portal especializado en cultura, dicho edificio ganó en Nueva York el premio a la mejor construcción de 1975 durante el Congreso Mundial de Arquitectura y Obra Pública. El autor de este edificio es el arquitecto Antonio Lamela, un prolífico profesional a quien debemos, asimismo la T4 del Aeropuerto Adolfo Suárez.
En definitiva, la ciudad de Madrid presenta un buen número de edificios emblemáticos que despiertan el interés de curiosos y enamorados de la arquitectura, pues ya forman parte de la historia de esta ciudad por su particular estética, como sucede con Las Torres de Colón, o por la belleza de sus interiores, como sería el caso de Casa América.
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