Entre las posibles maneras para acceder a un préstamo destaca la figura del avalista que, a priori, puede parecer un término desconocido para muchos clientes que por primera vez se topan con él. Así, si quieres saber qué es un avalista, te animamos a leer este artículo con el que pretendemos dejar el tema cristalino.
Lo cierto es que gracias a un avalista muchas personas pueden acceder a un préstamo que, de otra manera, sería imposible pues esta figura es una persona o entidad que se ofrece como garantía de pago en el caso de que el titular del préstamo no pueda hacerse cargo de sus propias deudas. de esta manera, es el avalista en virtud de su gran solvencia económica quien se ocupará de esta cuestión con todos sus bienes presentes y futuros.
¿Quién puede ser avalista?
En este sentido, has de saber que no todo el mundo puede postularse como avalista, pues se precisan una serie de requisitos para que esto sea posible y que, en definitiva, el banco lo acepte como tal.
En concreto, según podemos leer en Este artículo del bbva, hablamos de las siguientes condiciones:
Mayor de edad.
Contar con bienes suficientes. ten presente que debe demostrar que goza de capacidad para saldar –llegado el caso– las posibles cuotas mensuales del préstamo.
Pocas o ninguna deuda.
En cualquier caso, el avalista –dadas las importantes repercusiones que una acción así puede acarrear– debe ser oportunamente informado de las condiciones del préstamo dado que su patrimonio puede verse comprometido en caso de insolvencia del titular de la deuda.
Partes que intervienen
En el contrato de aval debemos hablar de tres partes implicadas:
Avalado: es el deudor original y titular del préstamo.
Avalista: cubre la deuda en el caso de impago del avalado
Acreedor: podrá reclamar el pago al avalado y, en caso de no abonar su deuda, procederá contra el avalista.
¿Cuándo cesa la obligación del avalista?
Con carácter general, el aval termina cuando cesa la obligación principal. es decir, en el momento del pago por parte del acreedor o por las causas generales de extinción de los contratos, pero no por la muerte del avalista.
No en vano, esta obligación de pago puede transmitirse a sus herederos y, en consecuencia, tras su fallecimiento la condición de avalista puede heredarse. por supuesto, los beneficiados por su testamento pueden aceptar la herencia o negarse a recibirla, aunque también pueden asumirla a beneficio de inventario; es decir, los herederos no están obligados a pagar aquellas deudas que sobrepasen el valor de la herencia.
Sin duda, la figura del avalista permite que muchas personas puedan acceder a créditos gracias a su intervención dado que aporta como garantía sus bienes tanto presentes como futuros. por este motivo, y dada su trascendencia, el avalista ha de ser informado convenientemente de todos los puntos del contrato de préstamo que le atañe.
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Financiación no ofrecida por la promotora y sujeta, en su caso, a la aprobación de la correspondiente entidad financiera. Cálculo orientativo efectuado en noviembre de 2022 con la herramienta de Aelca para el cálculo de cuotas mensuales de hipoteca disponibles en el mercado hipotecario. La cuota resultante ha sido calculada utilizando capital y tipo de interés orientativo con un importe de €, un plazo de años y un interés anual de .
