¿Qué es novación de hipoteca y qué gastos supone?

Nuestras circunstancias personales y financieras pueden variar a lo largo del tiempo y, las condiciones de la hipoteca deben ajustarse a ellas en la medida de lo posible, porque ¿qué pasa cuando los titulares de la deuda se divorcian? ¿Hay alguna forma de modificar las condiciones? Sí, gracias a la novación de hipoteca

¿En qué consiste una novación hipotecaria?

Debemos tener presente que esta figura nos permite introducir cambios en la hipoteca una vez que ya ha sido aprobada y con independencia del tiempo que haya transcurrido desde la firma.

Así, hablamos de una renegociación de nuestras condiciones bancarias que puede obedecer a múltiples razones. Entre las más comunes podemos citar las siguientes:

Optar por otro tipo de interés ya sea del fijo al variable o viceversa porque nos parezca más conveniente.

Eliminar o incorporar garantías ya sea de inmuebles o personas.

Ampliar el plazo de devolución con lo que obtendremos unas cuotas hipotecarias más reducidas.

Cambiar la divisa.

Cambio en la titularidad o titulares del préstamo hipotecario. De esta manera, es posible que se produzca el divorcio de los titulares en el que uno de ellos se debe desvincular del pago ya que la casa pasará a ser propiedad del otro cónyuge. En estas situaciones, es posible que el banco reclame mayores garantías de pago como la inclusión de un avalista. También se producirá un cambio en caso de fallecimiento de cualquiera de ellos o de ambos. En este último casos, los herederos tendrían que asumir la deuda y negociar, por lo tanto, las nuevas cláusulas.

Ampliación del capital si, por ejemplo, quieres reformar la casa. Aunque en líneas generales para que el banco acepte esta modificación te exigirá estar al corriente de los pagos y no superar el límite del 35 % de los ingresos que vayan destinados al abono de la hipoteca.

Etc.

¿Cuánto cuesta una novación hipotecaria?

Sin embargo, llevar adelante una novación hipotecaria exige correr con ciertos gastos pues no es trámite gratuito. No en vano, y al igual que ocurre con la hipoteca, es necesario escriturar y registrar la modificación del contrato. Por lo tanto, conviene que antes echemos cuentas.

Así, tendremos que hacer frente a estos gastos:

La comisión por novación.
La mitad de la notaría.
El registro.
La gestoría.

¿Está obligado el banco a conceder la novación?

En cualquier caso, el banco no está obligado a aceptar las nuevas condiciones de la novación. De hecho, únicamente debe estar abierto a negociar un cambio en las condiciones.

Pero recuerda que es importante que cumplas ciertos requisitos a la hora de dialogar con tu entidad financiera. Por lo tanto, asegúrate de que cumples con lo siguiente: