Una pérgola bioclimática es una estructura pensada para que puedas sacarle partido a tu terraza o patio durante todo el año. A diferencia de las pérgolas tradicionales, este tipo de instalación cuenta con lamas orientables en el techo que te permiten regular la luz, la ventilación y la temperatura de forma muy precisa.
Estas lamas, normalmente de aluminio, pueden moverse gracias a un sistema motorizado o manual, y se adaptan al clima en cada momento. Así, puedes abrirlas completamente para dejar pasar el sol, cerrarlas del todo si empieza a llover o inclinarlas para conseguir sombra y frescor sin renunciar a la ventilación.
La principal diferencia es su funcionalidad. Mientras que una pérgola tradicional solo proporciona sombra o cobijo de forma pasiva, una pérgola bioclimática se adapta a las condiciones del entorno. Por ejemplo, permite cerrar herméticamente el techo cuando llueve, algo que no es posible con una lona fija o retráctil.
Además, muchas integran sensores de viento, lluvia o sol, lo que las convierte en sistemas inteligentes capaces de reaccionar automáticamente al clima. Este nivel de automatización y confort no lo encontrarás en las pérgolas tradicionales.
Todo gira en torno a las lamas orientables. Al modificar su ángulo, puedes bloquear o dejar pasar la luz solar directa, canalizar el aire para ventilar el espacio e incluso crear sombra total si lo necesitas. Es como tener un termostato natural sobre tu terraza.
Antes de decidirte, conviene conocer bien sus componentes principales:
Las ventajas de una pérgola bioclimática van más allá del diseño. Son una inversión que suma comodidad y valor a tu casa.
Como todo, también hay que valorar los puntos menos favorables antes de decidirte.
Hay varios tipos, y elegir bien dependerá de tu espacio y tus necesidades.
El precio de una pérgola bioclimática depende de muchos factores. No es lo mismo cubrir una pequeña terraza que una zona de comedor en un jardín enorme.
Antes de lanzarte a comprar, ten en cuenta estos puntos:
¿Te imaginas ese café por la mañana en tu terraza, sin importar si hace sol o llueve? Con una pérgola bioclimática, es posible. Y si quieres más inspiración o resolver dudas, en Aelca te lo ponemos fácil.
¿Cuál es la diferencia entre una pérgola tradicional y una bioclimática?
La bioclimática permite regular temperatura, luz y ventilación con lamas orientables, mientras que la tradicional solo da sombra fija o limitada.
¿Puedo instalar una pérgola bioclimática en un ático o terraza?
Sí, siempre que el suelo sea estable y se cumpla con la normativa local. Lo ideal es consultar con un técnico o arquitecto.
¿Las pérgolas bioclimáticas son resistentes a la lluvia y al viento?
Totalmente. Están diseñadas para soportar condiciones climáticas adversas y evacuar el agua correctamente.
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible