Cuando planificamos la compra de muebles para una casa nueva lo primero que hacemos es centrarnos en los esenciales e imprescindibles. Pero una vez la casa empieza a “ser vivida”, van surgiendo necesidades adicionales que podemos solventar introduciendo nuevos muebles o también podemos darle un doble uso a los que ya tenemos.
El sofá del salón, las camas del dormitorio o la mesa y las sillas del comedor son, sin duda, lo primero en lo que nos centramos cuando vamos a amueblar una casa.Y a partir de aquí vamos avanzando en la adquisición de muebles adicionales como una librería o mueble multifuncional para el salón, una mesa de centro para el sofá y así sucesivamente hasta tener nuestra casa amueblada.
A medida que va pasando el tiempo suelen ir surgiendo nuevas necesidades y, si nuestro presupuesto está un poco ajustado, no disponemos de mucho espacio o queremos apostar por una decoración más minimalista, podemos solventarlas utilizando lo que denominamos muebles auxiliares, básicos a los que vamos a dar una doble función y que van a aportar un toque de estilo único.
Dentro de esta categoría de muebles auxiliares pueden entrar baúles o un banco a los pies de la cama con doble función: decorativa y práctica. En un momento determinado, puede servirnos para sentarnos y usarlo como descalzador y para colocar una manta encima o los cojines por la noche, teniendo además en el caso de los baúles una función muy útil de almacenamiento interior.
Un biombo nos puede servir para separar ambientes en el salón o en el dormitorio, o esconder una zona de trabajo o costura. Este elemento aportará un toque súper original. Y además, podremos usarlo para colgar cosas en él.
Un puff es un elemento ideal para usar como asiento extra en caso de tener invitados en casa. Mientras, puede funcionar como mesa auxiliar colocada junto al sofá, para colocar un punto de luz, unos libros o una bandeja con bebidas. Situado en el recibidor, puede servirnos de descalzador.
Una simple silla, además de servirnos para sentarnos, puede tener otros usos: soporte para una planta o unos libros con los que montar un pequeño rincón decorativo. Colocada en el dormitorio puede hacer las funciones de galán de noche para dejar nuestra ropa.
Adquirir mesitas auxilares es una excelente decisión ya que podemos darles múltiples usos: por ejemplo, si la colocamos superficie junto al sofá, podemos crear un rincón de lectura o un punto de luz ambiental e indirecta. Olvida las mesillas tradicionales y úsala junto a tu cama, crearás un efecto más ligero. Y si colocas una a cada lado de la cama, cada una de un estilo diferente, le darás un toque 100% original a tu dormitorio, no lo dudes.
Estos son solo algunos muebles auxiliares que pueden ayudarnos a decorar con estilo además de cumplir varias funciones pero… hay muchos otros más. ¡No dudes en ver nuestras propuestas e innovar!
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