Aunque casi todos empleamos lavadoras frontales, también existen los modelos de carga superior. Es decir, la ropa se introduce por la puerta colocada en la zona de arriba. Estas últimas son perfectas para espacios pequeños. Por lo tanto, hay que tenerlas en cuenta pues pueden desempeñar un gran papel en el caso de viviendas de reducidas dimensiones.
También resultan muy adecuadas para personas mayores ya que no tendrán que realizar el esfuerzo de agacharse para meter y recoger la colada.
Ya adelantábamos que existen modelos de capacidades de carga dispares. Así, en el mercado es posible hallar lavadoras de 5, 6, 7, 8, 9, 10 y hasta de 12 kilos. Obviamente si nuestra familia es muy numerosa sería recomendable optar por una con un tambor amplio.
En cambio, si en casa no viven muchas personas un modelo de 5, 6 o 7 kilos resulta el idóneo. En este último caso, si optáramos por uno más grande, tendríamos más dificultades para llenar el tambor y ello nos obligaría a poner coladas con escasa ropa. También implicaría que el gasto energético fuera más elevado.
En estos tiempos que corren casi todos tendríamos que tener muy presente el consumo de energía de nuestros electrodomésticos pues nos enfrentamos a una emergencia climática. A esto se añade que cuanto más eficientes sean, más baratas resultarán nuestras facturas y este es un aspecto que a todos nos complace.
Al de ya de por sí complejo asunto de escoger lavadora, ahora se suma una disyuntiva más: las lavadoras inteligentes. Lo cierto es que en los últimos años los fabricantes han enriquecido la oferta con un sinfín de funciones que parecen de ciencia ficción: lavadoras que alargan la vida útil de las prendas ya que reducen el desgaste, posibilidad de poner la colada a distancia, máquinas que emplean algoritmos inteligentes que les permiten determinar la cantidad de ropa introducida e incluso el tipo de tejido y, de este modo, adaptar la temperatura, el agua y los centrifugados necesarios.
Ya has visto que la vida se puede simplificar gracias a estas lavadoras que están pendientes de cada detalle.
Los fabricantes se han adaptado a la actual situación epidemiológica y algunos modelos incorporan programas de vapor. Ahora que tanto niños como padres se reincorporan a su rutina, resulta importante desinfectar la ropa a diario, pero ¿qué pasa si está limpia todavía y no queremos deteriorarla con un excesivo número de lavados? Afortunadamente existen lavadoras que cuentan con programas de vapor que nos permiten desinfectar las prendas sin necesidad de volver a lavarlas.
Definitivamente lavar la ropa ya no tiene nada que ver con los tiempos de antaño donde era incluso necesario desplazarse hasta el lavadero público del municipio e invertir un precioso tiempo lavando las prendas una por una. Por lo tanto, toma nota de nuestros consejos y ten tu ropa siempre a punto.
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