De adolescentes a adultos: renueva el dormitorio

Una forma rápida y efectiva de darle un aire más adulto a un dormitorio es actualizar la ropa de cama. Opta por colores y diseños más sofisticados y atemporales en lugar de estampados juveniles:

• Los tonos neutros como el blanco, gris, beige o azul suelen funcionar bien para crear un ambiente sereno y elegante. 
• Elige textiles de calidad que aporten confort y durabilidad, como sábanas de algodón de alta calidad o edredones de lino. Elevarás el “look” del dormitorio.
• Huye de estampados estridentes: si lo haces, que sea en cojines, que sean sutiles pero que aporten la diferencia.

Incorporar muebles de calidad

Reemplaza los muebles juveniles por piezas de calidad que reflejen un estilo adulto.

• Una cama con cabecero tapizado en tela de calidad o una cómoda de madera maciza pueden convertirse en puntos focales elegantes y duraderos.
• Añade alguna pieza vintage: aportará carácter y un toque de sofisticación que un dormitorio más juvenil no posee.

Agregar elementos de arte o de colección

Continuando con el punto anterior, el arte y la decoración son una excelente manera de personalizar un dormitorio y añadir un toque de estilo único. Considera invertir en una pieza de arte original.

Crear un rincón de lectura o relax

Ese cambio de decoración de un dormitorio adolescente a uno más adulto, pasa por encontrar en ese espacio, un punto para desconectar y relajarse (dejando atrás estar tumbado en la cama).

Considera añadir un sillón cómodo o una chaise longue tapizada en una tela suave y elegante. Añade una lámpara de pie ajustable y una mesita auxiliar para crear un espacio acogedor donde puedas disfrutar de un buen libro o simplemente descansar y recargar energías.

Aplicar una nueva capa de pintura o papel tapiz

Cambiar el color de las paredes puede transformar por completo la apariencia del dormitorio. Como con los textiles, opta por tonos neutros y relajantes, como gris claro, beige o blanco roto, que creen una sensación de amplitud y luminosidad en el espacio. 

Si prefieres un toque de color, considera aplicar una pared de acento en tonos suaves como azul marino, verde oliva o terracota, que añadan profundidad y calidez al dormitorio.

Los papeles pintados…¡otro acierto!