Síndrome postvacacional ¿Cómo combatirlo?

En muy poco tiempo, pasamos del asueto que nos procuran las playas, los viajes a ciudades con gran atractivo monumental o entornos de aventura en la naturaleza a la jornada laboral en la que la rutina vuelve a imponerse con los atascos y el escaso tiempo para el ocio. Así, desde luego, parece que tenemos motivos para sentirnos un tanto decaídos, pero hay muchas maneras de encontrarle el gusto al regreso al trabajo.

¿Qué es la depresión post vacacional?

En concreto, esta situación puede ser similar al estrés dado que nuestro organismo, tras un largo periodo de descanso, se muestra incapaz de adaptarse a las demandas que supone incorporarse a la rutina. Esto puede traducirse en forma de apatía, ansiedad, falta de apetito y energía que es posible que se alargue durante dos o tres semanas.

De hecho, se estima que entre el 30 % y el 35 % de la población sufre este problema concluidas las vacaciones que lleva tanto tiempo aguardando.

No obstante, y como decíamos, ciertos trucos pueden ayudarnos a sobrellevar estos días de la mejor manera posible. Toma nota de todos ellos:

• No apures tus vacaciones hasta el último día y reserva unos días finales para ir poco a poco adaptándote a la rutina. Por lo tanto, opta por regresar de manera anticipada y no por hacerlo precipitadamente el día anterior.
• Si has estado durante tus vacaciones trasnochando y levantándote tarde, es recomendable volver a los viejos horarios antes de que terminen las vacaciones. De lo contrario, resultará un poco abrupto para nuestro organismo y acusaremos el cansancio.
• Aprovecha el tiempo de descanso de tu jornada para realizar tareas agradables como un paseo con tu familia o actividades culturales, entre otras.
• Trata de descansar correctamente por las noches y mantener un horario regular.

• Procura seguir una buena alimentación y practicar deporte.
• No seas muy exigente contigo mismo durante los primeros días asumiendo una carga excesiva de trabajo.
• Busca nuevos retos pues así tendrás un extra de motivación. Se nos ocurren muchas metas interesantes: aprender un idioma, recuperar la forma física perdida, apuntarse a un curso e incluso escribir una novela o pintar un cuadro, ¿verdad?
• Planificar una salida de fin de semana también puede ayudarte a superar esta crisis.
• Concédete algún capricho ya sea algo material que llevabas tiempo anhelando o simplemente una breve estancia en un balneario.

En suma, si este año al rematar las vacaciones vuelves a encontrarte triste o poco animado, echa mano de los consejos que te acabamos de exponer. Eso sí, hazlo con tiempo para que todas estas recomendaciones surtan efecto y puedas evitar la temida depresión postvacacional, producidas tras el regreso de las vacaciones estivales.