Qué implica la licencia de obra en un edificio


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Si estás planeando comprar una vivienda de obra nueva, ya sabrás que es necesario solicitar una licencia de obra. Sabemos que las dudas en este sentido son muy frecuentes. Por este motivo, nos proponemos ayudarte con este artículo en el que te explicaremos qué implica la licencia de obra en un edificio de obra nueva.
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¿Qué es una licencia de obras?

Sin duda, ya sabrás que la licencia de obra es competencia del Ayuntamiento al que se acude para su solicitud. Para ello será preciso presentar una serie de documentos como el proyecto de obra. El ayuntamiento cobrará unas tasas dependiendo del proyecto que se proponga realizar,así como el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras que aproximadamente es del 4% del presupuesto de la obra.

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Lo cierto es que la licencia de obras tiene como principal cometido asegurarse de que el proyecto urbanístico cumple con la legalidad vigente y de su evaluación se encargarán los técnicos de urbanismo. En este sentido, sus requisitos se contemplan en las ordenanzas municipales y en el correspondiente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de cada municipio.

 

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¿Qué es una obra nueva?

Una vez abordado qué es la licencia de obra nueva, toca explicar el concepto de obra nueva. Así, esta última se define, según la Agencia Tributaria, como "aquellas que se adquieren al promotor cuando la construcción o rehabilitación esté terminada, salvo que las viviendas se hubiesen utilizado de forma continuada por un plazo igual o superior a dos años por personas distintas de los adquirentes”.

¿Cuándo empieza a construirse un edificio de obra nueva?

Sin duda, hasta que no se obtenga la correspondiente licencia de obra nueva no se pueden emprender las tareas de construcción. De lo contrario, sería objeto de sanción por parte del Ayuntamiento que podría multar a la empresa. Su concesión a veces se demora y comporta importantes atrasos para las promotoras que hasta que no reciben el visto bueno de la administración local –y aunque lo tengan todo preparado– no pueden empezar.

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Con carácter general, este trámite se suele solucionar en tres meses, aunque el atasco más o menos ingente de solicitudes de licencia puede causar que se atrase incluso un año. Tanto es así que en determinadas ciudades, como la de Valencia, según podemos leer en este artículo de Valencia News, el problema con los permisos se ha cronificado. 

Por lo tanto, urge agilizar estos trámites pues afectan a las inversiones en cualquier ciudad y, por supuesto, incide sobre la calidad de la oferta de vivienda.

 

Dicho todo esto, seguramente ya entenderás la razón de su importancia dado que hasta que no se conceda no es posible emprender los trabajos de obra nueva.

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