Lo cierto es que estas viviendas a pesar de que nadie las habita y tienen un fin meramente publicitario, nos ofrecen infinidad de pormenores para que cualquier persona que acceda a ella con intención de comprar un piso en la promoción pueda imaginarse el aspecto de su nueva casa a partir de la visita al piso piloto, así como comprobar las calidades que hallaría en su interior. Sin duda, muchos, al pisarlo, sentirán que han llegado a casa y esta sensación puede ser el detonante para la compra.
Todo está previsto y, con el máximo gusto, la promotora proporciona esta primera aproximación al residencial que todavía se encuentra en construcción a excepción de este piso piloto que se encuentra acabado en su totalidad. De esta manera, el propósito del vendedor es que el cliente visite una vivienda que dispone de todos los detalles. Cortinas, mesas, sofás, lámparas, camas y cualquier otro mueble servirán para que el interesado pueda imaginar con facilidad cómo sería su casa en el caso de decidirse a comprar una en la promoción.
De esta manera, los pisos piloto constituyen una excelente manera de atraer clientela. No obstante, en ocasiones no es posible y se tramita todo el proceso con la venta sobre plano en el que, por lo tanto, el cliente no podrá visitar piso alguno y tendrá que imaginarse el aspecto de la futura casa a través del papel.
Existe cierta urgencia en tenerlo listo cuanto antes y poder, en definitiva, comenzar a emplearlo con los clientes que acudan a interesarse por la promoción. Por este motivo, apenas 3 o 4 meses después de haber iniciado las obras, este piso piloto está listo y acabado para acoger a los primeros visitantes.
Lo más habitual es llamar a la oficina de ventas para concertar una visita al piso piloto que nos permitirá conocer con mayor profundidad el trabajo y buen hacer de la promotora, además de obtener abundante información acerca de la promoción que nos interesa.
Una de las ventajas de las nuevas tecnologías es la posibilidad de efectuar una visita virtual al piso piloto. Esta opción ha crecido mucho en los últimos años a causa de la pandemia y resulta una excelente forma de adentrarnos en la vivienda sin salir de nuestro hogar. Incluso podremos interactuar con nuestra guía virtual, además de formular todas las cuestiones que creamos convenientes.
Por supuesto, si lo que vemos es de nuestro agrado o queremos completar la información con una exploración in situ para que no se nos escape detalle alguno, siempre podremos recurrir a la visita tradicional.
Dichas viviendas, además, suelen estar a la venta. En concreto, algunas promotoras suelen optar por aplicar pequeños descuentos sobre la misma. Así, parecen seguir la misma filosofía de venta que los vehículos de kilómetro cero que se abaratan en el mercado a pesar de que son nuevos y no han sido estrenados por nadie.
Tampoco podemos pasar por alto que en algunos casos se retienen hasta que se hayan vendido todos los pisos que componen la promoción. Por lo tanto, el cliente habrá de aguardar hasta ese momento.
No obstante, otras los consideran los pisos más caros e interesantes de todo el residencial. Lo cierto es que estas viviendas están muy disputadas, pues las promotoras suelen escoger las mejores ubicaciones del edificio. Así, en el caso de encontrarse en la playa, es el piso que goza de mejores vistas sobre el mar, disfruta de mejores panorámicas, mayor número de metros, jardín o terraza. También suele ser el más accesible.
Además, dichas viviendas tienen el plus de venderse con todo el mobiliario. Por lo tanto, este factor impulsa si cabe aún más su venta, pues muchos clientes se enamoran de todo el conjunto –pues suelen estar amuebladas con sumo gusto y por profesionales de la decoración– y, además, les resulta muy cómodo adquirir una vivienda que cuenta con todo lo necesario y listo para entrar a vivir.
En cualquier caso, estos pisos, antes de ser entregados a sus nuevos propietarios, pasan por un proceso de repintado y arreglo de posibles desperfectos que el trasiego de visitantes haya podido ocasionar. Incluso se cambia todo aquello que sea necesario como el suelo o retirar un papel pintado que no sea del gusto del cliente.
Los pisos pilotos son, como decíamos, una excelente forma de conocer de una manera visual las calidades y acabados de la casa que pretendemos comprar. Por lo tanto, una vez que estamos en él, conviene hacer los deberes y no dejarse llevar únicamente con las sensaciones. Hay que pasar revista a los siguientes detalles:
Acabados.
Puertas y ventanas con especial atención a la forma de apertura o material empleado, etc.
Tipo de sanitarios.
Suelos.
Pintura.
Armarios y cajones de la cocina.
Entre otros.
Por supuesto, si tienes intención de adquirir el piso piloto, este estudio también ha de extenderse a los muebles que componen el piso. De esta manera, observa su calidad, material y todo aquello que resulte de interés.
Ten presente que la promotora se presta a que le formulen cuantas preguntas sean necesarias. Por lo tanto, aprovecha para resolver cualquier duda que te surja con respecto a todo tipo de materias. ¡Que no se quede nada en el tintero!
También el entorno que rodea el edificio merece un exhaustivo examen. Urge fijarse en aspectos como los servicios disponibles como tiendas, supermercados, centros de salud, parques, colegios… ¡Todo puntúa en tu nuevo hogar!
O cuéntanos lo que necesitas y nos pondremos en contacto contigo lo antes posible
