Lo cierto es que la mayoría resultan curiosas y baratas maneras de acabar con este característico aroma que es capaz de impregnar todos los rincones de nuestra casa. Aunque es un olor bastante persistente, ya verás cómo te sorprenden los buenos resultados de estas fáciles ideas.
También puedes añadir a esta particular mezcla algunos toques cítricos como pieles de limón o naranja.
Estos recipientes atraerán el molesto olor y evitarán que se propague por toda la casa. Eso sí, esperamos que te guste el aroma a café.
Otra manera de acabar con el olor a tabaco la encontramos en el vinagre. Para ello, necesitaremos llenar una olla grande de agua con vinagre que pondremos al fuego a hervir durante 15 minutos. Pasado este tiempo, la ubicamos en la estancia en la que se ha fumado y, gracias al vapor que desprende, conseguiremos eliminar el molesto olor.
Este método requiere que nos rasquemos un poco más el bolsillo, pero es sumamente eficaz y, además, nos permitirá filtrar los tóxicos que puedan concentrarse en el ambiente.
Consulta la oferta del mercado y elige el que más te convenga. Suelen disponer de filtro HEPA (también muy útil para suprimir la presencia de coronavirus en el aire) y carbón activado.
Otra manera sencilla de hacer desaparecer este molesto olor la encontramos en los aromatizadores. Las posibilidades son dispares: incienso, velas, sprays, vaporizadores…
Algunos resultan más intensos y naturales que otros. Por lo tanto, ve probando las diferentes opciones hasta encontrar la que más te guste.
Incluso podrás crear tú mismo el ambientador. De hecho, en internet existen multitud de recetas que resultan sencillas, pero, sobre todo, efectivas.
Seguramente ya habrás caído en la cuenta de que mantener una correcta ventilación de la estancia ayudará a que el olor de los cigarros no la impregne.
Es cierto que cuando han sido varias las personas que han fumado, el olor es todavía más persistente y reacio a desaparecer. Por este motivo, los textiles son los primeros en atrapar este aroma. ¿Qué puedes hacer? Pues algo tan sencillo como pasar una esponja humedecida con agua caliente y jabón.
También, entre los usos del bicarbonato sódico, se incluye la eliminación de olores a tabaco. Únicamente has de esparcirlo por el textil en cuestión, como la alfombra, y aguardar dos horas para retirarlo con una aspiradora. Ya verás como el olor a tabaco se esfuma (nunca mejor dicho).
Ya has visto que con estos sencillos trucos puedes solucionar el problema. De todas maneras, recuerda mantener la estancia aireada mientras se permanece en su interior fumando. Esto te ayudará a que el olor no resulte tan intenso.
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