No, no hablamos de que dejes el árbol de Navidad con las bolas, las guirnaldas y las luces durante el resto del año. Nos referimos a que seguro que tienes algo que puedes dejar en tu mesa de centro o en tu cuarto.
Las luces es una parte fundamental en la decoración navideña y si has utilizado luces amarillas o blancas, podrás darles una segunda vida utilizándolas más de unos días al año.
Puedes hacerte un cabecero original colgando las luces de un lado a otro; te servirá como decoración y puede aportarte la suficiente luz para leer por las noches.
También puedes colocarlas de forma enrollada dentro de un botecito de cristal o al lado de alguna foto especial que quieras que resalte en tu salón.
¡Si las luces te parecen una buenísima idea para decorar tu casa, te recomendamos que leas este post en el que te enseñamos algunos tips para decorar con guirnaldas de luz!
Cuando llega la Navidad y tenemos el árbol delante, lo llenamos de estrellas, bolitas, y muñequitos colgantes.
Coge unos cuantos y cuélgalos de alguna ramita de tu planta favorita o quítales el hilo y colócalos en un pequeño cuenco.
Así podrás usarlo de centro de mesa. Si escoges bien los elementos, puede quedarte algo realmente original y único.
Seguro que cuando te han dado un regalo alguna vez has pensado en que el papel que lo envolvía era realmente bonito y con mucha pena lo has tirado. ¡Nunca más!
No es ningún secreto que nos encantan los DIY y este no puede ser más sencillo. Aprovecha el papel de regalo para forrar alguna libreta pequeña o incluso para hacer algo de papiroflexia con un diseño diferente.
¡Deja volar tu imaginación!
Si tienes un árbol que sea de un tamaño pequeño, no hace falta que lo guardes. Basta con que quites las decoraciones y lo dejes en un rinconcito de tu casa. Dará un toque verde y natural a la estancia creando un ambiente de decoración nórdica.
Si tener el árbol no te convence, prueba con la corona de Navidad. Es un elemento más pequeño que puede generar la misma atmósfera y es algo más discreto. Ahora puedes dejarlo sin nada, pero cuando llegue el buen tiempo siempre puedes colocar alguna flor y darle un toque primaveral.
¡Quedará perfecto en cualquier parte de la casa!
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