El certificado de empadronamiento es un documento oficial que emite tu Ayuntamiento. Sirve para confirmar que estás inscrito en el Padrón Municipal de Habitantes, es decir, que resides en una dirección concreta dentro del municipio.
Esta inscripción es obligatoria para cualquier persona que viva en España, tanto si eres español como si eres extranjero. Y no solo eso: es el punto de partida para acceder a muchísimos derechos y servicios.
Una cosa es estar empadronado, y otra diferente es tener el certificado de empadronamiento. Puedes estar registrado como residente en el padrón municipal, pero si no lo acreditas con el documento oficial, no podrás llevar a cabo ciertos trámites. El certificado es lo que te permite demostrar de forma legal que vives donde dices vivir.
Este documento es necesario en más situaciones de las que imaginas. Aquí van algunos ejemplos habituales:
En resumen: si vives en España, tarde o temprano te lo van a pedir.
Dependiendo de para qué lo necesites, existen varios tipos de certificado. No es lo mismo demostrar que tú vives en un sitio, que demostrar quién más vive contigo o cuánto tiempo llevas empadronado en distintos lugares.
Es el más habitual. Acredita que tú, como persona individual, estás empadronado en una dirección concreta. Sirve para la mayoría de trámites personales.
Incluye a todas las personas empadronadas en una misma vivienda habitual. Se suele utilizar para justificar que una familia vive junta, por ejemplo, al pedir una plaza escolar o una ayuda familiar.
Este documento recoge todos los lugares donde has estado empadronado, junto con las fechas. Es clave en trámites como la nacionalidad española o la jubilación.
Acredita que dos o más personas viven juntas en el mismo domicilio, independientemente de si son familia o no. Es muy útil para demostrar una convivencia de hecho, por ejemplo en una pareja.
El volante de empadronamiento es una versión más simple y rápida. Se puede descargar online en muchos Ayuntamientos. Sin embargo, no tiene la misma validez legal que el certificado. Para trámites oficiales o judiciales, te pedirán el certificado, no el volante.
Puedes solicitarlo en tu Ayuntamiento de tres formas distintas, dependiendo del municipio:
Para solicitarlo necesitas:
La mayoría de Ayuntamientos lo emiten gratis, pero algunos aplican una tasa simbólica, que suele rondar entre 0,50 € y 3 €. Conviene consultarlo antes en su web.
Lo habitual es que tenga una validez de tres meses desde la fecha de emisión, aunque si te lo piden para un trámite específico, puede que exijan que esté más actualizado.
¿Es lo mismo el certificado de residencia que el empadronamiento?
No exactamente. Aunque muchas veces se usan como sinónimos, el certificado de residencia puede referirse también a la residencia fiscal o legal, especialmente en el caso de personas extranjeras. Para trámites oficiales dentro del país, el empadronamiento suele ser suficiente.
¿Cuál es la diferencia entre un certificado de convivencia y un empadronamiento?
Estar empadronado no siempre implica que las personas convivan de verdad. El certificado de convivencia sí acredita que varias personas viven juntas en ese momento.
¿Cómo hacer el empadronamiento si no tienes una casa fija?
Incluso si no tienes domicilio fijo, tienes derecho a empadronarte. Puedes acudir a servicios sociales de tu municipio, donde te asignarán una dirección de referencia, como puede ser un centro municipal o la sede de una ONG colaboradora. Esto te da acceso a servicios básicos.
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