Las plantas colgantes son aquellas cuyos tallos no crecen erguidos, así que nunca se expandirán hacia arriba, a no ser que las fijemos a alguna estructura vertical y hagamos que crezcan rodeándola, convirtiéndolas en trepadoras, o las dejemos crecer a ras del suelo creando una especie de manta (plantas rastreras). En este post queremos referirnos a aquellas que vamos a colocar en una superficie más o menos elevada para dejar que sus tallos cuelguen hacia abajo formando una vistosa cortina.
Todos conocemos el incombustible Poto, que se adapta a cualquier tipo de ambiente y es capaz de aguantar sin agua durante bastante tiempo. Pero hay muchas más, dependiendo de si las queremos de hoja más grande como la Hoya Carnosa Rubra, con hojas ovaladas bicolor verdes y crema, y con tallos rosas.
Una buena opción si queremos plantas colgantes de hoja más pequeña son la Peperomia Pepperspot, con hojas redondas y rosadas por un lado y verdes por otro.
Plantas colgantes muy vistosas son las variedades de Senecio Rosario cuyas hojas parecen cuentas de un rosario o el Senecio radicans o cadena de plátanos.
Hay plantas colgantes de la familia de los cactus como la Cola de mono de espinas largas, blancas, suaves que parecen pelos y que da grandes flores de color rojo brillante, el cactus Cola de rata cuyos tallos puede colgar hasta 2 metros y que a veces da vistosas flores fucsias o el cactus de Navidad que puede dar flores rosa, rojo, blanco o naranja. La lista es interminable así que, afortunadamente hay mucho donde elegir.
Podemos usar maceteros de macramé, cestos de yute de diversas formas, maceteros tradicionales de barro o jardineras. Y optar por colgar las plantas directamente del techo o colocarlas en una estantería, lo alto de un mueble o una superficie a media altura como una cómoda, consola o taburete.
Todo depende del efecto que queramos crear, desde dar un simple toque de color natural o crear un vistoso rincón verde. Otra opción es utilizarlas para dividir ambientes en una estancia y crear una separación natural con plantas que cuelgan del techo y otras situadas en una superficie a media altura, por ejemplo.
Colocadas en la terraza, por ejemplo, pueden crear un ambiente más íntimo que impida que se nos vea desde el exterior. Y si las dejamos crecer hacia afuera colgando por la fachada, el efecto puede ser realmente vistoso y hacer de nuestro balcón uno de los más admirados del vecindario.
En general las plantas colgantes no necesitan muchos cuidados, pero es importante que reciban luz solar, que no estén sometidas a temperaturas muy frías y que el agua de riego drene bien para que no se pudra la raíz.
Como ves, las plantas colgantes son muy versátiles, hay una amplia variedad y son realmente vistosas así que, ¿a qué esperas para decorar tu hogar con ellas?
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